Durante las fiestas de fin de año es habitual que nos saquemos muchas fotografías para inmortalizar los momentos más memorables. Y es que en muchos casos la Navidad y el Año Nuevo son instancias únicas en que toda la familia está reunida y resulta imprescindible capturarlas.
Sin embargo, aquellos que se autocatalogan como “poco fotogénicos” puede ser una verdadera tortura que los obliguen a tomarse fotos.
“Ser fotogénico es en principio, una característica de alguien que al ser fotografiado en diversos ángulos siempre sale bien. Es decir, que siempre destaca y está presente un estilo propio y reconocible, donde luce atractivo/a, natural y generalmente transmite simpatía o un aire ‘rompe corazones’”, explican Cristian Ávila y Boris Varela, docentes del curso de Fotografía Digital de Talleres Lumen.
Al respecto, el fotógrafo penquista Mauricio Salazar agrega que estas personas “son más relajadas y espontáneas frente a la cámara, conocen los ángulos con los cuales se sienten más cómodos y que les favorecen”.
Por el contrario, quienes no son fotogénicos “no poseen afinidad con la cámara, no tanto por un tema físico, si no más bien porque la fotografía los incomoda en algún aspecto más bien emocional o psicológico, lo que naturalmente afecta el resultado final. Pese a que busque un ángulo especial, no logrará salir bien en la foto”, describen Ávila y Varela.
Sin embargo, aclaran que esta situación puede revertirse con la ayuda de un fotógrafo profesional, ya que éste debe contar con las herramientas para mejorar dicha situación.
Consejos para verse mejor en las fotos:
1. El fotógrafo Mauricio Salazar enfatiza que en primer lugar es imprescindible eliminar el concepto de “No soy fotogénico”.
2. Asumir una actitud relajada frente a la cámara, levantar sutilmente el cuello, poner los hombros hacia atrás y relajar los labios, recomienda Salazar.
3. Busca tu mejor ángulo en el espejo. Una vez que lo encuentres, trata de sacarle provecho. Recuerden que el rostro humano posee una asimetría en mayor o menor grado, y un lado no es igual al otro, agregan los docentes de Talleres Lumen.
4. Sonreír suavemente. La seriedad requiere de mayor “trabajo dramático” para lucir bien, y reír exageradamente puede acentuar defectos físicos que no siempre son bien apreciados, como las arrugas o detalles en la dentadura, explican Ávila y Varela. En este punto, Salazar enfatiza que se debe “sonreír con la mirada”.
5. Ávila y Varela también recomiendan tratar de sacar levemente la barbilla y el cuello hacia adelante, muy sutilmente, despegando la cabeza de los hombros. Cabe destacar que retraer el mentón hacia atrás genera arrugas en el cuello y resta estilo al look.
6. Hacer “squinching” que es el acto de achicar un poco los ojos. No es conveniente abrir los ojos al máximo, ya que perjudica la expresión natural o exagera propiedades negativas de las personas. El“squinching” da mayor confianza y seguridad, sobretodo en un retrato, agregaron los profesionales.
7. Adoptar una posición tres cuartos hacia la cámara, separar levemente el codo del cuerpo, apoyar el cuerpo sobre una cadera, con las piernas ligeramente separadas, sostiene Salazar.